Se podría decir que los aros son la pieza de joyería más antigua que existe. Ya en Sumeria, allá en el 2,500 a.C., las mujeres utilizaban este tipo de pendiente como adorno. En el Antiguo Egipto los aros eran populares, no sólo entre mujeres, sino entre los hombres e incluso los gatos, considerado un animal sagrado.
Pero lo cierto es que los pendientes de aro no han sido nunca tendencia puesto que nunca han caído en desuso. Ha sido algo que siempre ha estado ahí, presente entre las joyas de todas las civilizaciones y épocas. Los pendientes de aro son un símbolo, una declaración, un método de expresarse. Cómo entre la comunidad negra y latina desde los años 70.
Ahora, esta versátil joya, se utiliza en todo tipo de looks. Desde vaqueros hasta un vestido de noche, unos pendientes de aro siempre combinan bien. Grandes, pequeños, dorados, plateados… hay uno para cada una.
En pendientes, los aros son nuestros preferidos. Desde un aro clásico hasta la combinación más original. ¡Saludos!