Una oda a lo llamativo, a lo excéntrico, al inconformismo estético… ¿Límites? Hubo una década donde no existían.
Basada en los 80, la nueva colección de #AristocrazyFun toma la tendencia de los accesorios extra grandes y les otorga una personalidad única.
Llevándonos a la noche ochentera, donde el neón y los brillos psicodélicos servían de guías para el desenfreno, la despreocupación y el desenfado, los pendientes y anillos (de plata de ley con espinelas negras y plata bañada en oro de 18 kts con topacios blancos) juegan con formas atrevidas, grandes volúmenes y el imaginario característico de ciertas corrientes artísticas como el pop art o el cómic.
Una propuesta valiente y rompedora, que trae de vuelta la esencia de una década que marcó un antes y un después en la moda, el arte y la música.
BAM!
