Esfera, bisel, cronos o armis son algunas de las piezas que dan forma y definen a un reloj, además de su diseño. Pero existe un elemento que da personalidad y diferencia a un reloj de otro, el movimiento. De la mano de Aristocrazy descubrimos el origen de la energía que convierte el movimiento en segundos, minutos y horas. Una energía que tiene que ver con la fuerza que se ejerce sobre las manecillas del reloj y que será distinta en los relojes de cuarzo y en los automáticos. En Aristocrazy los relojes son de cuarzo y te desvelamos las notas que los distinguen de los mecánicos. También nos damos un paseo por los barrios que inspiran #AristocrazyWatches para contemplar la colección de relojes que acompañará tus looks y descubrir el reloj Mitte, la novedad de Aristocrazy que recuerda a este barrio de Berlín.
ENCUENTRA LAS 5 DIFERENCIAS ENTRE RELOJES DE CUARZO Y AUTOMÁTICOS
- Exactitud
Queremos que nuestro reloj marque la hora exacta y que se adapte a nuestra forma de vivir. En los relojes de cuarzo la frecuencia se regula por un cristal que llega a 32.768 hercios. Los relojes automáticos, en cambio, alcanzan una frecuencia máxima de 5Hz. Esto convierte a los mecanismos de cuarzo en más precisos que cualquier reloj automático.
- Energía
La gran diferencia entre un reloj de cuarzo y uno automático es la energía que favorece el movimiento y que da vida a un reloj. Un reloj de cuarzo dispone de una pila o batería que alimenta a un circuito a través de las vibraciones de un cristal de cuarzo y que impulsa a las agujas del reloj. Sin embargo, el reloj automático emplea la energía cinética, la del movimiento de la muñeca. Esto significa que un reloj automático deja de funcionar si no se usa, y que exige ponerlo en hora cada vez que se utiliza. En cambio, un reloj de cuarzo está siempre listo para marcar la hora.

- Peso
Los relojes automáticos incorporan un mayor número de piezas metálicas y su engranaje es más complicado, lo que hace que su peso sea superior a los relojes de cuarzo, que se caracterizan por ser más ligeros. Este aspecto supone también que los relojes de cuarzo sean más planos con un pequeño coste. Por otro lado, conseguir un reloj automático con un diseño plano resulta muy costoso.
- Atractivo
La belleza es un concepto muy relativo, depende de los ojos que miren. Pero sí es cierto, que el diseño de un reloj automático recuerda al arte de los grandes maestros relojeros. Sin embargo, los relojes de cuarzo disfrutan de diseños actuales, versátiles y que encajan con cualquier look. El cuarzo además, te permite disfrutar, por un precio accesible, de un mayor número de ventajas en tu reloj: cronómetros, relojes planos, calendario,… En cambio, incorporar estas funciones en un reloj automático supone elevar el precio del reloj.
- Precio
El proceso artesanal que caracteriza la fabricación de los relojes automáticos hace que su precio final sea más elevado que los relojes de cuarzo. Diferencia que puede ayudar a decidirte por uno de los relojes best sellers de Aristocrazy. Otra ventaja del precio de los relojes de cuarzo es que te permite cambiar de reloj por temporadas, seguir las tendencias y lucir un reloj en cada look.
MITTE Y EL MOVIMIENTO JAPONÉS DE CUARZO
Los relojes Aristocrazy se caracterizan por el movimiento japonés de cuarzo con resistencia al agua de 5 ATM. Tu reloj Aristocrazy te acompaña en tus aventuras ya que está indicado para salpicaduras, lluvia, nieve, llovizna o un baño en la piscina.
La colección de #AristocrazyWatches supone un paseo por la elegancia, la transgresión o el minimalismo, señas que nos recuerdan a los barrios de grandes ciudades donde empezó todo. Nuestro viaje nos acerca a Berlín, una de las ciudades más alternativas de Europa y que ha inspirado el nuevo reloj Mitte, que emplea el movimiento japonés de cuarzo para funcionar.
Descubre con otros ojos este barrio del centro de Berlín de la mano de una guía de viaje muy especial y elige el reloj Mitte, que combina sutilmente tradición y modernidad. La actriz Macarena García y su inseparable Mitte te acompañan en esta guía para desvelarte los sitios más cool de Berlín que permanecían ocultos para los turistas, hasta ahora.

