Durante tres días al mes, la luna brilla con más fuerza. Iluminando por completo el cielo, la reina de la noche se muestra completa. Un círculo perfecto, blanco y con el brillo más puro, nos guía y nos seduce.
Plena, pero aun así misteriosa, la luna llena es un símbolo espiritual que nos transporta y nos eleva. Una lluvia de luz plateada que embellece las sombras y nos secuestra la mirada. ¿Quién no se queda ensimismado mirando al astro en todo su esplendor?
SILVIA ABASCAL
Este rostro conocido del panorama del cine español ha canalizado la fuerza, la energía y la espiritualidad de esta parte del ciclo lunar. Silvia Abascal (1979, Madrid) utiliza la piedra preciosa por excelencia, el diamante, como una parte de ese brillo especial de la luna.
El diamante, con su brillo espectacular, antaño se creía que procedía de los cielos, como fragmentos de estrellas caídas. Qué mejor que esta gema para iluminar nuestros rostros y elevar nuestros looks como si de la luna se tratase.
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